Seis calles de Río Cuarto llevarán el nombre de las víctimas de la explosión en la UNRC


Por iniciativa de los vecinos del Loteo Tropezón II y con el impulso legislativo del concejal Franco Miranda, el Concejo Deliberante de Río Cuarto aprobó por ordenanza la nominación de seis calles con los nombres de las víctimas de la tragedia ocurrida el 5 de diciembre de 2007 en la Planta Piloto de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Las nuevas calles llevarán los nombres de los docentes Miguel Mattea, Gladys Baralla, Carlos Ravera, Damián Cardarelli y Liliana Giacomelli, y del estudiante Juan Politano, en una decisión que busca mantener viva la memoria de quienes perdieron la vida en aquel trágico hecho que marcó a la ciudad.
La propuesta fue presentada por el concejal Franco Miranda, del bloque La Fuerza del Imperio del Sur (cuyo líder es Adriana Nazario), y a partir de una inquietud surgida en el propio barrio. David Ferreyra, vecino del sector, notó que varios habitantes tenían vínculos personales con las víctimas y comenzó a recolectar apoyos para llevar adelante este sentido homenaje.
Su iniciativa fue acompañada con compromiso por los concejales de todos los bloques, y se concretó en un acto que contó con la presencia de familiares de los fallecidos y autoridades de la Universidad Nacional de Río Cuarto, encabezadas por la rectora Marisa Rovera.
Cada nombre elegido cuenta una historia
Cada uno y su vocación… Su vida dedicada al conocimiento y a la formación de nuevas generaciones:
- Miguel Mattea: doctor en Química, profesor titular e investigador del Departamento de Tecnología Química. Reconocido por su dedicación a la formación académica, dirigió tesis de grado y posgrado. Fue un referente para sus estudiantes.
- Gladys Baralla: ingeniera química, docente e investigadora del Departamento de Tecnología Química, apasionada por la docencia, transmitía con energía sus conocimientos. Fue una de las primeras en llegar a la Universidad tras su creación.
- Carlos Ravera: ingeniero químico, con una intensa trayectoria profesional y docente. Fue subdirector de la planta piloto y responsable técnico del diseño de una línea de producción de biodiesel.
- Damián Cardarelli: ingeniero agrónomo, técnico de planta y especialista en temas de producción de biocombustibles. Además de su labor profesional, era reconocido por su calidez humana.
- Liliana Giacomelli: ingeniera química, docente e investigadora, con una carrera enfocada en los sistemas agroalimentarios y el agregado de valor. Fue una mujer comprometida con la ciencia y con su comunidad.
- Juan Politano: estudiante avanzado de Ingeniería Química, joven entusiasta y solidario. Su familia destacó que, pese al paso del tiempo, recordarlo desde el Concejo «es una forma de no olvidar nunca».
Durante el acto, los familiares expresaron el valor emocional que tiene esta decisión. “Mientras los recordemos, nunca los vamos a olvidar”, dijo el padre de Juan.
Osvaldo Simone, esposo de Gladys Baralla, destacó que “si no tenemos memoria, será difícil reconstruir”, y que iniciativas como estas permiten educar desde la experiencia.
Claudio Ceballos, pareja de Liliana Giacomelli, remarcó la importancia de acercar lo ocurrido en la Universidad a la ciudad y seguir trabajando para que no se repita.
Este homenaje no sólo reconoce a quienes perdieron la vida en una tragedia evitable, sino que demuestra que cuando la política escucha a los vecinos, se transforma en acción concreta y reparadora.
Convertir la memoria en nombres, y esos nombres en calles, es sembrar historia en la ciudad.
Completamos el informe con un video con imágenes de la tragedia…