Caso del Edificio Coronado: Detuvieron al principal sospechoso con cortes de una posible pelea

Alberto Andrés Manara, docente de 42 años, fue detenido este jueves acusado de ser el autor del homicidio calificado de Alexis Ezequiel Klavora, ocurrido el domingo pasado. Según la Fiscalía, las cámaras de seguridad fueron clave para reconstruir la secuencia y ubicarlo como la última persona que estuvo con la víctima antes del incendio fatal.

Imagen recreada con Inteligencia Artificial
Manara, profesor de Lengua en colegios secundarios como el Normal y el IPEM N.º 128, ingresó alrededor de las 4 de la madrugada al edificio de calle Constitución 567. Fue recibido por Klavora en el departamento E del cuarto piso. Según el registro del portero eléctrico, se retiró cerca del mediodía. Minutos después, comenzó el incendio que terminó con la vida de Klavora, encargado del local Junior B, quien fue hallado sin vida en el baño, con signos de asfixia por monóxido de carbono y algunas heridas cortantes.
Pruebas clave
Cámaras de vigilancia, tanto del edificio como de comercios cercanos, captaron a Manara saliendo a pie del lugar con objetos personales de la víctima, entre ellos una notebook, un celular, dinero, documentación y una campera. En su trayecto hacia su domicilio —ubicado en Roma al 1000— se descartó de parte de esos elementos. Solo se recuperó algo de efectivo.
El acusado presentaba lesiones cortantes en su cuerpo, lo que lleva a los investigadores a considerar que hubo una pelea previa, posiblemente con arma blanca, antes de que se iniciara el fuego en el colchón del dormitorio. La hipótesis principal es que, tras la gresca, Manara incendió el lugar y dejó encerrado a Klavora.
Un vecino declaró haber escuchado gritos y pedidos de auxilio en el momento en que el fuego comenzaba a propagarse. Ese testimonio fue ratificado en dos oportunidades.
Celular clave y posibles confesiones
El celular de Manara será peritado en los próximos días y podría aportar evidencia determinante. Una fuente cercana a la causa reveló que, tras el hecho, el imputado le habría comentado a una amiga que podría estar implicado en el incendio.
Por el momento, se descarta que existiera una relación sentimental entre ambos. La reunión del domingo habría sido casual. Tampoco se encontraron antecedentes penales en el historial de Manara, aunque se supo que recientemente atravesaba un cuadro depresivo luego de una separación, con un intento de suicidio previo.
Vida pública y redes
Además de su trabajo docente, Manara tenía un emprendimiento de venta de objetos de decoración a través de la cuenta de Instagram Pandora.retro, donde ofrecía accesorios y artículos antiguos desde su domicilio. La última publicación en esa red fue el mismo domingo del hecho.
Tras su detención, fue trasladado al establecimiento penitenciario local. Mientras tanto, la investigación continúa con peritajes y allanamientos en busca de elementos sustraídos del departamento de la víctima.