Sin sonrisas ni acuerdos bilaterales: Milei entregó la presidencia del Mercosur a Lula con críticas al bloque

El presidente argentino propuso un giro hacia modelos de mayor autonomía económica y denunció “una estructura burocrática elefantiásica”.

El presidente Javier Milei cerró este jueves su presidencia pro tempore del Mercosur con un discurso fuerte y sin rodeos. En la LXVI Cumbre del Consejo del Mercado Común, Milei no dudó en exponer su descontento con el funcionamiento actual del bloque, al que acusó de frenar el crecimiento de los países miembros.
“El Mercosur no cumplió sus objetivos. Terminó excluyéndonos de la competencia global y priorizando sectores privilegiados en lugar de beneficiar a la mayoría de los ciudadanos”, sostuvo el mandatario argentino desde el Palacio San Martín.
Criticó además la estructura burocrática del bloque, a la que calificó de “elefantiásica”, y cuestionó el exceso de foros, reuniones y regulaciones que —según su visión— no mejoran la calidad de vida de los ciudadanos ni promueven libertades.
Con tono firme, propuso avanzar hacia un esquema comercial más abierto, con mayor autonomía para cada país, y alejado del modelo de integración actual, al que consideró obsoleto.
🌐 Pocos avances y tensiones diplomáticas
En términos concretos, la cumbre dejó un único anuncio relevante: el acuerdo comercial entre el Mercosur y la EFTA (integrada por Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein). En paralelo, se espera retomar negociaciones con la Unión Europea y con los Emiratos Árabes Unidos, aunque aún sin fechas definidas.
La jornada también estuvo atravesada por la tensión diplomática entre Milei y su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente de Brasil, quien recibió el mando del bloque, llegó último al evento y fue recibido con gestos fríos y sin intercambios personales con Milei, a diferencia del trato que el argentino ofreció al resto de los mandatarios presentes.
🗓️ Agenda paralela de Lula
Lula evitó un encuentro bilateral con Milei y eligió mantener una agenda separada. Según trascendió, visitó a Cristina Fernández de Kirchner —bajo prisión domiciliaria— y también se reunió con dirigentes del kirchnerismo y referentes de derechos humanos, como Adolfo Pérez Esquivel. Una señal política que no pasó desapercibida.
📌 Un cierre sin consenso ni reconciliación
El paso de Milei por la presidencia rotativa del Mercosur se destacó por su postura crítica y por marcar distancia con las viejas formas de integración regional. Aunque no hubo ruptura formal, el mensaje del presidente argentino deja clara su intención de repensar la inserción internacional del país desde un enfoque más libre y competitivo.
Lula, por su parte, asume la presidencia del bloque con el desafío de gestionar un Mercosur con diferencias cada vez más evidentes entre sus principales socios.