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El infectólogo Hugo Pizzi encendió las alarmas en Córdoba tras la detección de los primeros casos autóctonos de dengue en la provincia, advirtiendo que «se viene un verano muy duro». Según el especialista, esta situación es consecuencia de un ciclo peligroso: las hembras de mosquitos contaminadas con el virus del dengue pusieron huevos, y al eclosionar, los nuevos mosquitos ya nacen infectados, facilitando la propagación de la enfermedad.

Pizzi destacó la importancia de tomar medidas de prevención, como el control de criaderos y la eliminación de agua estancada, donde estos insectos se reproducen. Además, instó a la población a considerar la vacunación contra el dengue, aunque subrayó que solo debe administrarse bajo la aprobación de un médico de cabecera.

La vacuna no está recomendada para todos, ya que su uso no es aconsejable en personas con comorbilidades graves, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, individuos con VIH o aquellos con sistemas inmunodeprimidos. Frente a la expectativa de un aumento en la circulación del virus durante la temporada estival, el llamado a la prevención se vuelve urgente para evitar un brote masivo en la región.