Vecinos de Córdoba en Alerta por el Cierre de Dispensarios y el Traslado de Personal
Vecinos de distintos barrios de la ciudad de Córdoba se manifestaron en contra del cierre de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) que funcionan 24 horas y del traslado del personal de salud a la órbita municipal.
En la última semana, trabajadores de la salud de estos dispensarios fueron informados sobre su posible traslado a hospitales provinciales, generando alarma en barrios como Ciudad Evita, Ampliación Ferreyra y Ciudad de Mis Sueños. La comunidad se opone firmemente a esta medida, temiendo la reducción del horario de atención y la pérdida de servicios esenciales en sus áreas.
Protestas y Apoyo de Organizaciones
Las protestas vecinales recibieron el respaldo de diversas organizaciones, entre ellas, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y el Movimiento Teresa Rodríguez. También se unieron trabajadoras sociales y el Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba, quienes se oponen al recorte de servicios y horarios en estos centros de atención primaria.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia, se informó que la responsabilidad del primer nivel de atención corresponde a la Municipalidad, y que el proceso de transición no será inmediato. Voceros de la cartera sanitaria aseguraron que no se cerrarán dispensarios ni se pondrán en peligro las fuentes laborales de los trabajadores de estos centros, según lo publicado por La Voz.
Preocupaciones de la Comunidad
A pesar de las aclaraciones oficiales, los reclamos continuaron. Adriana, una vecina de barrio Ciudad de Mis Sueños, expresó su preocupación: “Estamos reclamando que no queremos que se nos muevan los médicos porque nos ha llegado la información que el municipio se quiere hacer cargo del mismo, corriendo el riesgo de que nos saquen el 24 horas. Acá en ese dispensario se atienden más de 20 barrios”.
Daniela, otra vecina, añadió: “No contamos con el remises, no contamos con el colectivo, que demora una hora o dos horas para pasar”. Los manifestantes destacaron que el área es considerada una “zona roja”, donde no entran taxis ni remises, lo que aumentaría el riesgo de quedarse sin atención médica adecuada.
Los vecinos insisten en la necesidad de mantener los CAPS funcionando 24 horas, con el personal médico y los servicios actuales. Adriana concluyó: “Nosotras vamos a seguir en la lucha hasta que alguien del Ministerio de Salud baje a darnos una explicación. Es un derecho que nos corresponde”.
Las comunidades afectadas continúan esperando respuestas concretas de las autoridades, buscando asegurar que los servicios de salud esenciales permanezcan accesibles y operativos en sus barrios.
