Si me preguntan quién soy, qué llevo, a dónde voy…soy Argentino
“Primero hay que saber sufrir…” dice la canción Naranjo en Flor del reconocidísimo Roberto Goyeneche. Y como sufrimos anoche. Lloramos, gritamos, nos abrazamos y salimos a festejar que una vez más Argentina es campeón.
Un partido que comenzó a destiempo por inconvenientes en el estadio, gente herida, gente que se colaba entre las filas, familias de jugadores sin poder entrar. Estrés y más estrés antes del partido. Sin embargo la Scaloneta lo supo manejar y salió a dar batalla. Un entre tiempo de casi 30 minutos -clásico estadounidense- para que Shakira pueda cantar- que ojo la queremos igual-.
Aunque el primer tiempo no fue el mejor de la selección, el equipo colombiano se abría desde afuera y Argentina se encontraba más cerrada en un vaivén complejo. El segundo tiempo fue para Argentina, con la salida de Messi llorando – que nos rompió el corazón a todos-, lejos de caerse la selección mostró una entereza indiscutible.
Señoras y señores hay selección, aunque se vayan los grandes- como Di María-, hay selección, aunque se desmorone el capitán, hay selección, hay pasión, hay huevos y hay hambre de ganar todo, lo que sea. Con un gol del Toro nos consagramos campeones pero el mérito es de todos,y empieza una nueva etapa para ésta selección, con cambios que lejos de resultar desalentadores son un respiro de juventud.
Que grupo, que camada, que familia, porque eso es lo que vemos cuando salen a jugar, una gran familia. Podrán decir lo que quieran, pero no pueden discutir que hay un equipo unido, que se respeta, que da lo mejor en cada partido y que se pone la camiseta como si fuera el primer día. Gracias siempre selección y sigamos soñando.
