De Porteña a la NASA: el joven que hizo despegar su sueño
Santino Clemente tiene 22 años, nació en un pueblo cordobés y hoy forma parte de un proyecto aeroespacial. Su historia demuestra que los sueños —con esfuerzo— se alcanzan.
Mientras su pueblo natal celebraba a San Isidro Labrador, él veía despegar un cohete que construyó junto a sus compañeros de universidad en Estados Unidos. Santino Clemente dejó Porteña con una meta clara: seguir su pasión por la ciencia. Y lo logró.
Estudia Ingeniería Mecánica en Vanderbilt, una universidad de prestigio en Nashville. Todo empezó durante la pandemia, cuando usó su tiempo libre para investigar becas y aplicar solo a estudios en el exterior. “No fue fácil, pero lo hice con ganas y curiosidad”, dice.
En 2025 fue parte de un equipo que diseñó, construyó y lanzó un cohete para una competencia de la NASA. El objetivo: superar los 4.000 pies, desplegar un paracaídas, enviar una señal de retorno. Y lo lograron. “Verlo volar fue una emoción enorme. Fue como ver cómo despega un año entero de trabajo”.
Pero Santino no se olvida de dónde viene. Siempre vuelve a Porteña. Ve a sus amigos, juega al pádel, y hasta sigue a su equipo desde el exterior. “Ayer vi el partido contra 9 de Morteros desde Nueva York. Ganaron”, cuenta con una sonrisa.
💬 ¿Qué sigue? “Tengo la posibilidad de trabajar un año en EE.UU., pero si puedo hacer lo que me gusta en Argentina, me encantaría quedarme. Es mi casa”.
Esta es la Argentina Posible. La de quienes sueñan, se preparan y vuelan alto. Literalmente.
