Día de la Pachamama y de la Caña con Ruda: Celebraciones y Significados
La Caña con Ruda
La tradición de la caña con ruda tiene sus raíces en la cultura guaraní. Según relatos históricos, agosto era un mes de lluvias intensas y frío, lo que provocaba enfermedades graves en las aldeas. Para combatir estos males, los guaraníes crearon un remedio mezclando hierbas medicinales con licores. Originalmente, usaban licores de chañar, patay, tunas o algarroba, y añadían contrayerba u otras hierbas medicinales.
Con la llegada de los europeos y la introducción del cultivo de caña para la producción de azúcar, comenzó a producirse aguardiente de caña. La ruda, introducida también por los europeos, se usaba por sus propiedades medicinales para tratar parásitos y malestares estomacales, así como picaduras de insectos.
Hoy en día, la ruda se considera un protector contra la envidia y la mala suerte. La tradición consiste en tomar tres o siete tragos de caña con ruda en ayunas el 1 de agosto para atraer salud, suerte y alejar los maleficios.
Día de la Pachamama
El Día de la Pachamama, o Pachamama Raymi, se celebra el 1 de agosto en honor a la diosa andina Pachamama en los pueblos quechua y aimara de los Andes en Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. A partir de este día, se realizan rituales de ofrenda durante todo el mes de agosto.
La celebración está enfocada en agradecer, solicitar y bendecir los elementos que brinda la Pachamama, que representa no solo la Tierra, sino también el universo y el espacio-tiempo. Se agradece por el buen tiempo, la protección y la abundancia en las cosechas y animales.
Los rituales consisten en ofrendas o ‘despachos’ que pueden ser incinerados o enterrados según la tradición local. Estas ofrendas incluyen tubérculos, frutas, cereales, flores, chicha de jora, hojas de coca y tabaco, y se basan en el principio andino del ayni, o reciprocidad. Los líderes comunitarios, generalmente los de mayor edad, conducen estos rituales.
Ambas tradiciones, aunque de orígenes distintos, están unidas por su conexión con la naturaleza y la celebración de la vida y los ciclos naturales.
