Salsacate, el secreto del noroeste cordobés entre volcanes, ríos y senderos históricos

Rodeado de cerros, aguas cristalinas y un rico patrimonio natural y cultural, este pueblo ofrece una escapada única fuera del circuito turístico tradicional. Ideal para caminar, relajarse y reconectar con la naturaleza.

En pleno corazón del Departamento de Pocho, al noroeste de Córdoba, se esconde Salsacate, un destino que combina paisajes volcánicos, balnearios naturales, historia colonial y gastronomía local. Aún lejos del turismo masivo, el pueblo se consolida como una joya para quienes buscan aventura, serenidad o una postal diferente de la provincia.
Un entorno único entre volcanes y sierras
Enmarcado por las Sierras Grandes, las Cumbres de Gaspar y las Sierras de Guasapampa, el paisaje de Salsacate se destaca por sus cinco volcanes inactivos, con conos casi perfectos que emergen del horizonte. Uno de los circuitos más recomendados es el ascenso al cerro Ciénaga, desde donde se aprecian amplias vistas de la Pampa de Pocho.
El río Jaime y el arroyo Cachimayo se cruzan en el pueblo para formar el río Salsacate, cuyo balneario municipal, rodeado de bosque nativo, ofrece playas de arena, aguas calmas y productos típicos como quesillos, pelones e higos. Un rincón ideal para descansar al sonido del agua y el canto de las calandrias.

Caminatas, túneles y reservas naturales
Además del contacto con el agua, Salsacate propone recorridos a pie hacia sitios emblemáticos como la estatua del Sagrado Corazón de Jesús (tallada en piedra), la histórica Casa del Gaucho, o las Minas de Cuchiyaco, que datan del siglo XVIII. Para los más exigentes, el sendero al cerro Ciénaga promete vistas inolvidables.
A pocos kilómetros, el Camino de los Túneles, que une Córdoba con La Rioja, es una maravilla de la ingeniería tallada en roca. Desde sus cinco túneles se aprecian paisajes imponentes como la quebrada de la Mérmela, la cascada Velo de la Novia y cóndores sobrevolando las alturas. En el descenso, la Reserva Natural de Chancaní despliega una rica biodiversidad que combina monte nativo y fauna autóctona.
Laguna curativa y patrimonio histórico
Otro atractivo imperdible es la Laguna de Pocho, un espejo de agua salada de 25 hectáreas con propiedades curativas ricas en yodo y azufre. Allí, los visitantes practican fangoterapia mientras observan flamencos y aves silvestres en libertad.
La historia también tiene su lugar: a solo 23 km del pueblo se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de las Palmas, construida en 1700 con muros de adobe y piedra, considerada una de las más antiguas de la provincia. Cada 7 de octubre, celebra sus fiestas patronales con una fuerte identidad local.

Ruta de sabores y hospitalidad
La Ruta de los Sabores de Pocho conecta Salsacate con otras localidades vecinas como Las Palmas y Los Talares, donde se puede disfrutar de una gastronomía regional que incluye platos caseros, vinos de altura y productos artesanales, en un entorno familiar y auténtico.
Salsacate, con su energía volcánica y espíritu hospitalario, invita a descubrir otra Córdoba: agreste, profunda y encantadora. Perfecta para desconectar, reconectar y dejarse sorprender.