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20 de septiembre de 2024
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Terry Pratchett: Un caballero de la literatura fantástica y la lucha contra el Alzheimer

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Entre tintas y trazos: La mirada de Ana Marasco

Bienvenidos a «Entre tintas y trazos», una columna donde la escritora y dibujante Ana Marasco nos invita a explorar el fascinante mundo de la cultura y el entretenimiento.

Aquí encontrarán críticas de películas y series, reseñas de libros y perfiles de escritores y dibujantes destacados. Ana abordará también una variedad de temas de interés general, siempre con su estilo único que combina el arte de la palabra con la magia del dibujo.

Prepárense para una travesía literaria y visual que promete inspirar, informar y, sobre todo, deleitar a sus lectores. A continuación, la palabra de la especialista…

Terry Pratchet y una escultura de Mundodisco

“Hay tipos que se cruzan con un tipo afable con barba y sombrero, y se creen que han conocido a Sir Terry Pratchett. Pero no es así.”, dice el escritor Neil Gaiman acerca de su amigo, que ha fallecido el 12 de marzo de 2015 en el Reino Unido, a causa de una forma rara de Alzheimer.

Sobre el autor

Nacido el 28 de abril de 1948, Terence David John Pratchett fue un autor británico reconocido por la saga de Mundodisco, una exitosa serie de cuarentaiún novelas de humor y fantasía escritas entre 1983 y 2015.

Su formación como periodista lo llevó a explorar problemáticas de carácter social y político que fueron el sustrato para sus historias. Según el escritor inglés G.K Chesterton, una de sus mayores influencias literarias, el propósito de la fantasía es tomar lo mundano y mostrarlo desde una perspectiva diferente, para que podamos verlo como si fuera la primera vez y encontremos la maravilla en ello.

Mundodisco

La presencia de brujas, enanos, vampiros y demás criaturas fantásticas no le impedía abordar conflictos muy reales con sus historias—la corrupción en el sistema de poder, prejuicios raciales, ambigüedades morales o problemas de género—.

El Mundodisco, una tierra plana sostenida por cuatro elefantes apoyados sobre una tortuga intergaláctica gigante, se presenta entonces como un reflejo irónico y brutalmente honesto de la realidad que habitamos. «Lo opuesto de “divertido” no es “serio”; lo opuesto de “divertido” es “no divertido”», retrucaba cuando la crítica trivializaba sus novelas por ser humorísticas.

Obras destacadas

Algunas de las novelas de esta saga pueden leerse de forma individual: La Verdad (2000) habla sobre el surgimiento del periodismo de investigación en Ankh-Morpork (ciudad en la que se desarrollan muchas de las historias de Mundodisco); Imágenes en Acción (1990) es una parodia sobre Hollywood y la industria del cine; y Dioses Menores (1992) es una sátira del origen de la religión ficticia del omnianismo, y de la relación entre el dios Om y su profeta Brutha.

Pero también hay secuencias de libros correlativos: está el arco del personaje de la Muerte, que habla en mayúsculas y tiene un caballo blanco llamado Binky; el de las Brujas, con Yaya Ceravieja como protagonista, que protege a las personas aunque a veces las desprecie; el de la Guardia Nocturna, la policía del Mundodisco, que tiene su propio cupo inclusivo de especies fantásticas diversas con el que cumplir… Terry Pratchett no temía subvertir los géneros literarios, y nunca permitió que los estándares clásicos de la literatura fantástica lo limitaran.


Te dejamos un enlace a la lista de sus libros, donde haciendo click en cada uno de ellos, tendrás un resumen… Terry Pratchet


Reconocimiento y colaboraciones

En 2009 fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico por sus aportes a la literatura.

Aparte de Mundodisco, ha escrito la novela Buenos Presagios junto con el autor Neil Gaiman; ha colaborado con Stephen Baxter, escritor de ciencia ficción, en la serie La Tierra Larga; y ha incursionado en la literatura infantil con las cinco novelas de Tiffany Aching, la aprendiz de bruja, y otras obras.

En total, ha publicado unos setenta libros.

Enfermedad y activismo

En 2007 le diagnosticaron una forma rara de Alzheimer, el llamado “síndrome de Benson”, o atrofia cortical posterior, que dificulta procesar la información que se recibe a través de los ojos. Esto afecta a la lectura, la comprensión del lenguaje, el reconocimiento de objetos, entre otras complicaciones. En sus últimos años, Terry Pratchett escribía sus novelas dictándole a Rob Wilkins, su asistente, porque ya no podía hacerlo solo.

Donó un millón de dólares para la investigación y el desarrollo de una cura contra el Alzheimer, además de hablar públicamente de su condición y generar consciencia al respecto. “Antes de que puedas matar al monstruo, tenés que decir su nombre”, fue una de las frases con las que abrió el discurso Shaking Hands With Death (Dándole la Mano a la Muerte), que se transmitió en la Lectura Richard Dimblebly de la BBC en 2010.

Su amigo, el actor británico Tony Robinson, fue el intérprete de sus palabras, que buscaban comenzar la conversación acerca de un derecho que en Inglaterra, y muchos otros países, es ilegal: el de poder elegir cuándo morir.

Un documental revelador

Terry Pratchett: Eligiendo Morir (2011) es un documental dirigido y producido por Charlie Russell. Con la problemática de la muerte asistida como hilo conductor, Pratchett conversa con personas que han sido diagnosticadas con enfermedades complejas.

Uno de los entrevistados, Peter Smedley, que padecía de la enfermedad de la neurona motora, accedió a que se registrara en cámara su muerte, que fue asistida por la organización suiza Dignitas —que atiende a los pacientes con enfermedades severas que quieren terminar sus vidas con ayuda médica—.

Incluso antes de su estreno, la BBC recibió cerca de 750 quejas con respecto al documental, casi todas ellas de organizaciones cristianas. “Debería ser posible que alguien afligido por una enfermedad seria y, en última instancia, fatal, eligiera morir pacíficamente con ayuda médica antes que sufrir”, fue la respuesta que dio el autor ante la polémica.

Su diagnóstico, lejos de desanimarlo, parecía haberlo llenado de energía. En sus propias palabras, su deseo era hacer que el Alzheimer lamentara haber llegado a su vida, y el ánimo combativo lo ayudó a sostener el ritmo de publicación de sus libros hasta el final.

Quienes lo conocieron identificaban la furia que existía detrás de su determinación, la ira contra lo que consideraba injusto siempre lo había motorizado. En La Vista Desde las Últimas Filas, Neil Gaiman escribe lo siguiente: “Me muero de rabia ante la inminente pérdida de un amigo. Y pienso: ¿Qué haría Terry con esta rabia? Y alcanzo la pluma, y empiezo a escribir.”

Pratchet se fabricó su propia espada de meteorito

Carisma y originalidad

Ya fuera reemplazando la Medalla de Carnegie —que ganó en 2001 por su libro para jóvenes adultos El Asombroso Mauricio y sus Roedores Sabios—por una réplica exacta de chocolate (la cual comió enfrente de un público muy confundido), o celebrando su nombramiento como caballero fabricándose una espada de meteorito —con un metal que él mismo aprendió a fundir—, el autor tuvo una vida llena de episodios tan fascinantes como cualquiera de sus libros.

Terry Pratchett falleció el 12 de marzo de 2015, a los 66 años, en compañía de su esposa, su hija y su gato, Pongo.

Autores como George R.R Martin (Juego de Tronos), Ursula K. Le Guin (Saga de Terramar) y Margaret Atwood (El Cuento de la Criada) lo tributaron.

“¿No sabes que un hombre no está muerto en tanto su nombre siga siendo dicho?”, escribió en Cartas en el Asunto, novela número treinta y tres de la saga de Mundodisco. Y es probable que, según sus propios estándares, Terry Pratchett haya alcanzado la única inmortalidad a la que puede aspirar una persona.

Ah… ¿Lo quieren ver y escuchar a Terry? Bueno, entonces dejamos esta interesante entrevista…

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