Inician ensayos clínicos de la primera vacuna de ARN mensajero contra el cáncer de pulmón
La vacuna BNT116, desarrollada por BioNTech, se probará en 130 voluntarios en distintas etapas de la enfermedad. La primera fase del estudio se llevará a cabo en 34 centros de investigación distribuidos en siete países.
Los ensayos clínicos internacionales de la primera vacuna de ARN mensajero contra el cáncer de pulmón, denominada BNT116, han comenzado en siete países. Esta vacuna, desarrollada por la empresa alemana BioNTech, está específicamente diseñada para tratar el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), uno de los tipos más comunes y letales de la enfermedad.
Centros de investigación y participantes
La fase inicial del ensayo se realizará en 34 centros de investigación ubicados en el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Hungría, Polonia, España y Turquía. En esta etapa participarán aproximadamente 130 voluntarios, quienes se encuentran en distintas fases de la enfermedad. Según el oncólogo Siow Ming Lee, asesor médico de la NHS University College London y director del ensayo en Estados Unidos, esta prueba marca el comienzo de «una nueva y emocionante era» en los ensayos clínicos de inmunoterapia basados en ARN mensajero.
Funcionamiento y ventajas de la vacuna BNT116
La vacuna BNT116 funciona reforzando la respuesta inmunitaria del cuerpo frente a las células cancerosas. Los participantes recibirán varias dosis durante un año, lo que permitirá a su sistema inmunológico adaptarse y resistir el tratamiento. A diferencia de la quimioterapia, esta vacuna no daña las células sanas, lo que representa un avance significativo en la lucha contra el cáncer. Ming Lee destacó que esta tecnología podría convertirse en «la próxima gran fase del tratamiento del cáncer» debido a su capacidad para atacar antígenos específicos en las células cancerosas.
En comparación, Cuba ya había registrado en 2016 una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, aplicada en más de 2.000 pacientes con resultados positivos. Sin embargo, la vacuna cubana, que busca convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable, difiere de BNT116 en su enfoque y tecnología, ya que esta última emplea ARN mensajero.
